Comencé a volar con tan solo 3 años. Mi afición por el parapente cuando veía a mi padre practicarlo hizo que poco a poco a pesar de que mi madre me intentaba alejar de ellos, los cielos fueran mi zona de confort. Primero los aviones teledirigidos, luego el parapente y por último los drones, me han llevado hasta mi profesión, piloto de drones FPV. 

Soy natural de Jimena de la Frontera (Cadiz). Comencé la carrera de Ingeniería Aeroespacial pensando que así me acercaría a los dos mundos que mas me apasionan, la velocidad de la Fórmula 1 y  la libertad de los parapentes. 

Comencé con los drones por un compañero de clase, me comentó que volaba drones y rápidamente me interesé por ellos.

A los pocos meses de comenzar en el mundo FPV me di cuenta de que esto era algo innovador, nuevo, y que además estaba hecho para mi.

Tras unas pocas carreras en las que hice conseguí alcanzar el podio en una competición de la Copa del Mundo, seguí creciendo como piloto llegando así a liderar el ranking de España y representándola en numerosos países (China, Korea, Países Bajos, Malasia…)  

Además de las carreras, me he profesionalizado el mundo FPV llevándolo a las grabaciones de cualquier tipo de proyecto. Competir con la tensión y la velocidad de las carreras me ayuda en las grabaciones, piloto muy seguro.

Algunas de las grabaciones que he realizado van desde volar pegado a la tabla de Gisela Pulido, perseguir a Marc Márquez o colarme entre los alerones de los Fórmula 1 en el museo de Fernando Alonso, llegando a crear una nueva tendencia para mostrar hoteles y espacios desde interiores a exteriores como si un pájaro fuera. Un sinfín de grabaciones que guardo en mi memoria con orgullo y cariño. 

Gracias a mi municipio, tengo a mi disposición un campo de futbol ubicado fuera de zona con restricciones aéreas, donde puedo permitirme entrenar con mi grupo de amigos. Solemos entrenar dos o tres veces a la semana durante toda la tarde, aunque ahora con las grabaciones me cuesta sacar tiempo, intento aprovechar al máximo cuando estoy en casa.

Gracias a la habilidad y precisión de la competición me puedo transportar a rincones inaccesibles y ofrecer perspectivas únicas.